miércoles, 14 de enero de 2015

Cuéntame tu vida aunque sea mentira

Suplicarle a mi corazón que deje de atragantarse,
con esas ansias de ser imperecedero.
Que lo necesito quieto y en silencio.
Y no sintiendo cosas que ni siquiera yo he sentido.
Y no entiende que le necesito a él 
pero des de siempre te he querido a ti.

Y salen flores por donde tendría que sangrar
y sangra por donde hay que florecer.
Y me sale por la boca y junto a él todas las mentiras
que van directas a tus ojos verdes.
Todas esas historias que duran medio segundo
y de los que me arrepiento toda la vida .
Que si preguntas varias veces,
nunca obtendrás la misma respuesta.
Y en cambio el cuerpo se me llena de verdad
y intenta fluir por el placer de ser real.
Pero no lo consigue.

Y cuando tengo ansias de poesía
voy entonces a otro alguien,
ingenuo,
y le cuento una historia de las que duran toda la vida.
Y él no para nunca, y yo vomito mas flores
y mentiras mientras bombardea sangre con la que  tampoco creo ya.
Puedo asegurarte que ella tampoco es verdadera,
que si te parece que estoy sintiendo algo
es puro teatro.

Y ojalá esconderme, o esconderte a ti de mi.
Puede que sea mas peligrosa que tu cuello.
Ojalá no volver a ver todo eso que me devuelve al medio segundo.
Ojalá no querer volver a verte.
Y empezar otra vez,
limpia y sin complejos,
porque ahora ya no puedo perdonármelo todo.
Porque sé que tú nunca me lo perdonarías.

Soy una persona de mierda,
y lo digo y ojalá no te de pena.
Ojalá nunca me veas como me veo.
Que estoy loca, y no me quiero por ello.
Que si las cuerdas atan, yo estrangulo.
A mi misma.
Y es que me van a clavar la verdad en todos los labios
y luego,

diré que no respiro.