y cuando me araña las tripas la zarza de pena que escondo,
me mezco un ratito en el ancla que lastra mi vida
y que no llega al fondo.
martes, 29 de septiembre de 2015
domingo, 21 de junio de 2015
Quién sabe qué
Espero que me perdones su violencia.
Siempre me va a gustar más que cualquier otra.
Y es que así es todo tan dulce
que no puedo admitir más caramelos.
Voy a morir entre sangre, arañazos
y va a ser la cosa
más bonita has visto jamás
porque siempre vuelvo a renacer.
Porque siempre he
vivido del pasado,
de las leyendas que
no encuentran su fin,
o ni lo buscan.
Y eso voy a ser toda la vida,
la princesa que a todo el mundo mata,
pero nunca muere.
Y me convierto así en una eternamente muerta
que siempre sobrevive.
Y no entendéis lo que busco,
que alguien consiga acabar con la química
o lo que sea que me ata a todos ellos.
Que alguien me destruya sin darme la posibilidad
de sacar mis últimas fuerzas .
Vivo de vuestros restos i de mi propia sangre.
Una sangre tan falsa,
que sabe a cualquier otra cosa
menos a sangre,
de esa que os gusta tanto.
Supongo que seguís sin captar ni una sola de mis palabras,
y mira que yo quisiera ser aún más ambigua.
Supongo que aún podría hablar menos de lo que hablo,
Y mira que casi todo son mentiras.
Todo lo que me pasa es que no puedo sacarlo,
y no hay manera de arrancarlo,
pero sigo queriéndote contar mi vida
aunque sea mentira.
jueves, 2 de abril de 2015
Hay muchos motivos para escribir pero ya no queda sitio para
el Caos. Nunca pensé que podrías llegar a ser tan dulcemente trágico, pero te
recuerdo, que no te queda sitio. Mi salida de emergencia, huele a sexo y a
traición, y yo me siento como en casa. Nadie va a sacarme de aquí, para renacer
hay que dejar de latir, y soy demasiado bonita como para que me llegue tu
muerte. Soy la única que quiere quedarse, la única que quiere escapar, gritar y
callármelo todo. La chica metáfora quiere a su cinco de oros. Pero lo siento eh,
por la noche cerramos con llave, hay que ver un corazón para confiar en él, y
sigo sin encontrarlo. Aunque me duele el lado opuesto a este, y supongo que es
porque no es amor. O quizás sí, y yo no le encuentro sitio. A ti, que hablas mi
idioma voy a dejarte marchar para que no me descubras.
Luna
Me mirabas así, como si estar a punto de matarme te acabase de salvar la vida.
Si Dios quiere, yo me opongo.
Viví colgada de una náusea con la esperanza de explusar lo que fuese que me estaba quitando la vida como si la quisiese.
Morí en un edificio lleno de salas de espera, sin esperanza, pero podré decir que fue queriendo.
Que cuando preegunté sobre las marcas dijeron: no te va a doler pudiendo matarte.
Y mantuve la calma,
como el que mece un hijo
-muerto-
Del que tú sigues preguntando el nombre. (X)
miércoles, 14 de enero de 2015
Cuéntame tu vida aunque sea mentira
Suplicarle a mi corazón
que deje de atragantarse,
con esas ansias de ser
imperecedero.
Que lo necesito quieto y
en silencio.
Y no sintiendo cosas que
ni siquiera yo he sentido.
Y no entiende que le necesito a él
pero des de siempre te he querido a ti.
Y salen flores por donde tendría
que sangrar
y sangra por donde hay
que florecer.
Y me sale por la boca y
junto a él todas las mentiras
que van directas a tus ojos verdes.
que van directas a tus ojos verdes.
Todas esas historias que
duran medio segundo
y de los que me
arrepiento toda la vida .
Que si preguntas varias
veces,
nunca obtendrás la misma
respuesta.
Y en cambio el cuerpo se
me llena de verdad
y intenta fluir por el
placer de ser real.
Pero no lo consigue.
Y cuando tengo ansias de poesía
voy entonces a otro
alguien,
ingenuo,
y le cuento una historia de
las que duran toda la vida.
Y él no para nunca, y yo vomito
mas flores
y mentiras mientras
bombardea sangre con la que tampoco creo
ya.
Puedo asegurarte que ella
tampoco es verdadera,
que si te parece que
estoy sintiendo algo
es puro teatro.
Y ojalá esconderme, o
esconderte a ti de mi.
Puede que sea mas
peligrosa que tu cuello.
Ojalá no volver a ver
todo eso que me devuelve al medio segundo.
Ojalá no querer volver a
verte.
Y empezar otra vez,
limpia y sin complejos,
porque ahora ya no puedo perdonármelo
todo.
Porque sé que tú nunca me
lo perdonarías.
Soy una persona de
mierda,
y lo digo y ojalá no te
de pena.
Ojalá nunca me veas como
me veo.
Que estoy loca, y no me
quiero por ello.
Que si las cuerdas atan,
yo estrangulo.
A mi misma.
Y es que me van a clavar
la verdad en todos los labios
y luego,
diré que no respiro.
lunes, 17 de noviembre de 2014
Aquellos que trajeron cementerios a mis flores
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