Los besos se mezclaban
con el viento. Su mano alcanzaba tu pelo y la tuya su cadera hasta que el
febrero os alcanzó también. Tenia ganas de robar tus palabras y convertirlas en
las suyas, de volver a creer que conocía el mundo de tus pupilas y permitirse
el lujo de perderse en ellas asegurando que tú te perdías en las suyas. Ahora
busca tu mano cada atardecer, busca tu sonrisa en el viento que en tus besos no
encuentra.
Espero que alguien mas la
sepa amar de la misma manera, sepa como parar el reloj. Ni pianos ni guitarras
sabrán nuca como sonaba vuestro amor, ni siquiera tu lo reconoces ya. Las alas
de un cielo azul se mueren cada vez que le evitas la mirada mientras ella solo
quiere sostenerla.
Me prometiste cielos y
horizontes que han acabado en nada y ahora causas tanto daño que haces llorar
hasta a los ángeles.
Supongo que no te acuerdas de nuestra promesa.
Un angelet caigut del cel. T'estimo.